sábado, 6 de diciembre de 2014

Aplicación de inyectable intramuscular

Aplicación de inyectables intramusculares 



¿Qué es una inyección intramuscular?

Una inyección intramuscular (IM) es una inyección de medicamento que se administra en el músculo. Ciertos medicamentos necesitan administrarse en el músculo para que funcionen correctamente.

¿Qué debo saber acerca de la jeringa?

Hay 3 partes en una jeringa: la aguja, el cilindro y el émbolo. La aguja se introduce en el músculo. El cilindro contiene el medicamento y tiene marcas como una regla. Las marcas están en mililitros (ml). El émbolo se usa para introducir y extraer el medicamento de la jeringa.

¿En dónde puedo aplicar la inyección intramuscular?

Las siguientes son las áreas seguras para aplicar una inyección IM:
  • Músculo vasto lateral (muslo): Observe el muslo y divídalo en 3 partes iguales. El tercio medio es en dónde se aplica la inyección. El muslo es un buen lugar para aplicar una inyección porque es fácil de verse. También es un buen lugar para los niños menores de 3 años de edad.
  • Músculo ventrogluteal (cadera): Pida a la persona que va a recibir la inyección que se acueste de lado. Para encontrar la ubicación correcta, coloque la palma de la mano en la parte superior externa del muslo donde se encuentra con los glúteos. Apunte el dedo pulgar en la ingle y los dedos hacia la cabeza de la persona. Forme una V con los dedos, separando el dedo índice de los otros 3. Usted sentirá la orilla de un hueso a lo largo de la punta de los dedos meñique y anular. El lugar para aplicar la inyección es en medio de la V. La cadera es un buen lugar para una inyección en los adultos y los niños mayores de 7 meses de edad.
  • Músculo deltoides (músculo de la parte superior del brazo): Descubra completamente la parte superior del brazo. Usted aplicará la inyección en el centro de un triángulo invertido. Sienta el hueso que atraviesa la parte superior del brazo. Este hueso recibe el nombre de acromion. La parte baja de este hueso forma la base del triángulo. La punta del triángulo queda directamente bajo la mitad de la base cerca del nivel de la axila. El área correcta para aplicar la inyección es en el centro del triángulo, de 1 a 2 pulgadas debajo de la parte inferior del hueso acromion. Este lugar no debería usarse si la persona es muy delgada o si el músculo es muy pequeño.
    Deltoid Injection

  • Músculo dorsogluteal (glúteos): Descubra un lado de los glúteos. Con una toallita de alcohol, dibuje una línea desde la parte alta de la hendidura que existe entre los glúteos hasta el lado del cuerpo. Encuentre la mitad de esa línea y vaya 3 pulgadas hacia arriba. Desde ese punto, dibuje otra línea hacia abajo y cruce la primera línea, terminando en la mitad del glúteo. Usted debe haber dibujado una cruz. En el cuadro superior externo usted sentirá un hueso curvado. La inyección se aplicará en el cuadro superior externo que está debajo del hueso curvado. No use este lugar para los bebés o niños menores de 3 años de edad. Los músculos no se han desarrollado lo suficiente.

¿Cómo elijo el mejor lugar para aplicar la inyección intramuscular?

  • Mantenga un registro en dónde se aplican las inyecciones: Haga una lista de las áreas que usted usa. Escriba la fecha, la hora y la ubicación cada vez que aplique una inyección.
  • Cambie la ubicación de las inyecciones: Es importante usar diferentes áreas cada vez que administre una inyección. Esto ayuda a evitar cicatrices y cambios en la piel. Las áreas en donde se apliquen las inyecciones deben estar separadas al menos 1 pulgada de la otra. Consulte con su médico si usted necesita aplicar la inyección en un área específica.

¿Qué objetos se necesitan para aplicar una inyección?

  • Una toallita con alcohol
  • Una gasa esterilizada de 2 x 2
  • Una aguja y jeringa nuevas del tamaño correcto
  • Guantes desechables, si los tiene

¿Cómo aplico una inyección intramuscular?

Lávese las manos con jabón y séquelas completamente. Póngase guantes si es necesario.
  • Abra la toallita con alcohol: Limpie el área en dónde planea aplicar la inyección. Deje que se seque. No toque el área hasta que aplique la inyección.
  • Prepare la aguja: Sostenga la jeringa con la mano que escribe y jale la cubierta con la otra mano. Coloque la jeringa entre el dedo pulgar y el índice. Deje el cilindro de la jeringa en el dedo medio.
  • Sostenga la piel alrededor de donde vaya a aplicar la inyección: Presione y jale cuidadosamente la piel con su mano libre para que el muslo se tense un poco.
  • Introduzca la aguja en el músculo: Sostenga el cilindro de la jeringa fuertemente y use la muñeca para inyectar la aguja en la piel y en el músculo en un ángulo de 90 grados.
  • Revise la aguja: Suelte la piel con la otra mano. Sostenga la jeringa para que apunte directamente. Jale el émbolo un poco para asegurase de que no toque un vaso sanguíneo. Si sale sangre, retire la aguja inmediatamente. No inyecte el medicamento. Deseche la jeringa y el medicamento. Ponga medicamento nuevo en una jeringa nueva. Cuando usted vaya a aplicar la segunda inyección, hágalo en el otro lado.
  • Inyecte el medicamento: Empuje el émbolo para inyectar el medicamento. No force el medicamento empujando fuertemente. Algunos medicamentos provocan dolor. Usted puede inyectar el medicamento lentamente para reducir el dolor.
  • Retire la aguja: Una vez que se inyecta el medicamento, retire la aguja en el mismo ángulo en que se introdujo. Coloque una gaza en el área en donde se aplicó la inyección.

¿Cómo puedo deshacerme de las jeringas y agujas que se usaron?

Es importante deshacerse de las agujas y las jeringas correctamente. No tire las agujas en la basura. Usted podría recibir un contenedor de plástico duro hecho especialmente para jeringas y agujas usadas. Asegúrese de que ambos caben en el contenedor fácilmente y que no pueden romper los lados. Consulte con su médico o con el farmacéutico cuales son los requisitos estatales o locales para deshacerse de jeringas y agujas usadas.

¿Cuáles son los riesgos de una inyección intramuscular?

Una inyección intramuscular podría provocar una infección, sangrado, entumecimiento o dolor.


Canalización de vena

Canalización de vena 




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Canalización de vía venosa periférica

La canalización venosa periférica nos permite una vía permanente al sistema vascular del paciente

Introducción

Canalizar una vía venosa periférica es una técnica invasiva que nos permite tener una vía permanente al sistema vascular del paciente. A través de esta vía podremos administrar sueroterapia, medicación y nutrición parenteral, como ya vimos en otro capítulo.

Material





  • Compresor.
  • Antiséptico.
  • Guantes no estériles.
  • Algodón o gasa.
  • Apósito preferiblemente transparente.
  • Catéter venoso de calibre adecuado.
  • Llave de tres pasos.
  • Esparadrapo.
  • Jeringa con suero fisiológico.

Procedimiento

Lo primero que haremos es informar al paciente de lo que vamos hacer. Nos ponemos los guantes y colocamos el compresor en el brazo del paciente. Se recomienda empezar a valorar las venas más distales como las del dorso de la mano o el antebrazo, pero si nos encontramos en un servicio de Urgencias, empezaremos a valorar las que se encuentran en la flexura del codo o incluso en el brazo, con la intención de que la medicación que pongamos llegue antes al corazón (recomendado en emergencias cardiológicas). 

Las venas las valoraremos por su calibre y recorrido, desecharemos las venas rotas previamente, las que están encalladas (se nombra así a las que por su uso previo, están duras a la palpación) y las que no estemos seguros de poder canalizar. Cuando hayamos elegido una, elegiremos el calibre del catéter que vamos a introducir. Los catéteres venosos mas pequeños tienen números pares más altos, siendo el número 26 el más fino y el 14 el más grueso. En adultos los números más utilizados son el 22, el 20 y el 18 y en niños usaremos del 22 al 26.

Antes de pinchar, tendremos en cuenta que el bisel de la aguja esté hacia arriba- En el momento que pichemos y veamos que ya refluye sangre de la vena, aguantaremos la aguja con una mano y con la otra iremos empujando el catéter de plástico hasta su total introducción. Retiraremos el compresor del brazo del paciente, pegaremos una tira de esparadrapo para sujetar la vía, retiraremos la aguja y conectaremos la llave de tres pasos previamente salinizada. Fijaremos el apósito transparente sobre la vía y pondremos las tiras de esparadrapo que creamos conveniente, para asegurar la sujección. Finalmente, inyectaremos suero fisiológico de la jeringa previamente cargada, para salinizar la vía y mantenerla permeable.

Consejos

  • El uso de apósito transparente sirve para valorar el estado de punto de punción sin tener que manipular la vía. Así podremos evitar futuras complicaciones, como la aparición de flebitis.
  • Se recomienda curar y comprobar el perfecto funcionamiento de las vías cada 48 horas. La cura consistirá en limpiar la zona de punción con antiséptico y la colocación de un apósito limpio. Para comprobar el funcionamiento de la vía, pondremos un compresor al paciente unos centímetros por encima de donde se sitúa la vía. Con una jeringa extraeremos sangre para comprobar la permeabilidad, retiraremos el compresor e introduciremos suero para limpiar los restos de sangre y dejarla salinizada.
  • Si nos encontramos en un servicio de Urgencias o, si además de canalizar una vía a un paciente, tenemos que extraerle sangre, aprovecharemos la canalización de la vena para extraer los tubos de sangre que correspondan. Así evitaremos un pinchazo más.
  • Si al introducir el catéter por la vena vemos que nos muestra obstrucción, iremos introduciendo suero fisiológico a través de una jeringa, muy lentamente, mientras a la vez empujamos el catéter hasta su total introducción. Con la entrada de suero, conseguiremos una expansión de las paredes de la vena, facilitando que entre el catéter.
  • Evitaremos pinchar en miembros inferiores, con la intención de evitar una tromboflebitis, especialmente en las personas que tengan varices.
  • Una vez que la vía está canalizada y permanece salinizada, a la hora de administrar medicación IV, si nos muestra obstrucción, le realizaremos un lavado con suero fisiológico, introduciendo lentamente de 2 a 4 cc de suero mediante una jeringa.


Medición de signos vitales

Medición de signos vitales 





Los signos vitales son parámetros clínicos que reflejan el estado fisiológico del organismo humano, y esencialmente proporcionan los datos (cifras) que nos darán las pautas para evaluar el estado homeostático del paciente, indicando su estado de salud presente, así como los cambios o su evolución, ya sea positiva o negativamente. Los signos vitales incluyen: Temperatura, frecuencia respiratoria, frecuencia cardiaca y presión arterial.

Principios
  1. La temperatura normal es el equilibrio entre el calor producido y el calor perdido.
  2. La temperatura puede variar de acuerdo con la edad, (es más baja en pacientes de edad avanzada), la hora del día, (es menor en la mañana y más alta a mediodía y al anochecer), depende de la cantidad de ejercicio o extremos en la temperatura ambiental.
  3. El aire inspirado que penetra en los pulmones: El organismo toma el oxígeno y elimina bióxido de carbono
  4. El pulso varía según la edad del individuo, el sexo, la talla, el estado emocional y la actividad.
Conceptos
Temperatura
Se refiere al grado de calor o de frío, expresados en término de una escala específica. La temperatura corporal representa un equilibrio entre el calor producido por el cuerpo y su pérdida. Cuando la producción de calor es equivalente a la pérdida de temperatura corporal, ésta última se mantiene constante en condiciones normales. El control de la temperatura del cuerpo está regulada en el hipotálamo, que mantiene constante la temperatura central. La temperatura normal media de un paciente adulto está entre 36.7 y 37�C.
Hipertermia: Incremento importante de la temperatura corporal (más de 39�C).
Hipotermia: Temperatura corporal menor de la normal (menos de 36�C).
Presión arterial
La presión arterial se define como la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes arteriales. Depende de la fuerza de contracción ventricular, elasticidad de la pared arterial, resistencia vascular periférica, volumen y viscosidad sanguíneos. El corazón genera presión durante el ciclo cardiaco para distribuir la sangre a los órganos del cuerpo. Existen siete factores principales que afectan a la presión arterial: Gasto cardiaco, resistencia vascular periférica, elasticidad y distensibilidad de las arterias, volumen sanguíneo, viscosidad de la sangre, hormonas, enzimas y
quimiorreceptores.

Hipertensión: Presión arterial mayor a los límites normales. En el paciente adulto se puede considerar hipertensión cuando la presión sistólica es igual o mayor de 140 mmHg y la presión diastólica es igual o mayor de 90 mmHg.
Hipotensión: Disminución de la presión arterial sanguínea. En el paciente adulto de peso promedio se considera una presión sistólica menor de 90 mmHg, sin embargo, ésta debe relacionarse con signos y síntomas o con alguna enfermedad como la enfermedad de Addison.
Pulso
El pulso es la expansión transitoria de una arteria y constituye un índice de frecuencia y ritmos cardiacos. La frecuencia cardiaca es el número de latidos del corazón por minuto. Por cada latido, se contrae el ventrículo izquierdo y expulsa la sangre al interior de la aorta. Esta expulsión enérgica de la sangre origina una onda que se transmite a la periferia del cuerpo a través de las arterias.


El pulso constituye un índice de
frecuencia y ritmos cardiacos.
Las cifras normales de la frecuencia del pulso en el paciente adulto hombre es de 70 por minuto, y en la mujer adulta es de 80 por minuto (oscila entre 60 y 80 por minuto).
Bradicardia: Disminución de los latidos cardiacos con una frecuencia menor de 60 por minuto.
Taquicardia: Frecuencia cardiaca superior a los 100 latidos por minuto.
Respiración
La respiración es el proceso constituido por el transporte de oxígeno a los tejidos corporales y la expulsión de bióxido de carbono. El proceso consiste en inspiración y espiración, difusión del oxígeno desde los alvéolos pulmonares a la sangre y del bióxido de carbono desde la sangre a los alvéolos, y transporte de oxígeno hacia tejidos y órganos corporales.
El centro respiratorio se encuentra en el bulbo raquídeo encefálico, conjuntamente a los valores del bióxido de carbono en la sangre, controlan la frecuencia y profundidad de la respiración. La frecuencia respiratoria normal de un paciente adulto sano es de 15 a 20 respiraciones por minuto (con un margen de 24 a 28 respiraciones por minuto).
Fases de la respiración
Ventilación pulmonar: Es la entrada y salida de aire de los pulmones.
Difusión: Es el intercambio entre CO2 y O2 que se realiza a través de la membrana
alvéolo-capilar.
Perfusión: Es el transporte del oxígeno a todos los tejidos del organismo a través de la circulación sanguínea.
Complicaciones
Apnea: Ausencia de respiración.
Bradipnea: Respiraciones irregulares lentas con frecuencia menor de 10 por minuto.
Taquipnea: Frecuencia respiratoria aumentada, mayor de 20 por minuto.
Respiración de Biot: Respiración con interrupciones abruptas que ocurren con una frecuencia respiratoria más rápida y profunda.
Respiración de Cheyne-Stokes: Respiración irregular que se presenta con periodos de apnea, seguidos de respiraciones rápidas y profundas, continuando con respiraciones lentas y superficiales. Los periodos de apnea suelen durar hasta 10 segundos, iniciando nuevamente el ciclo.
Respiración de Kussmaul: Respiración difícil que se presenta en forma paroxística, llamada “hambre de aire”, comúnmente se presenta en pacientes en coma diabético.
Toma de Temperatura
Concepto
Son las acciones realizadas para medir la temperatura del organismo humano, adopta el nombre según la cavidad o zona donde se toma.
Objetivos
  1. Conocer y valorar el estado del paciente.
  2. Llevar el registro gráfico de las oscilaciones termométricas como un parámetro para determinar el curso de la enfermedad.
Material y equipo
Los termómetros de uso común son los que tienen escala de mercurio, pueden ser de bulbo corto, ancho y romo (para medición de temperatura rectal) y de bulbo largo (para toma de temperatura axilar, bucal o inguinal). La escala de medición está graduada en grados centígrados o Fahrenheit. El termómetro está dividido en grados y décimas de grados, y sus límites son de 34 a 42.2�C y de 94 a 108�F.

Para toma de temperatura bucal, axilar e inguinal
  • Termómetros mercuriales (bulbo).
  • Portatermómetro conteniendo solución desinfectante y esterilizante.
  • Recipiente con torundas secas
  • Recipiente con solución jabonosa.
  • Bolsa para desechos de acuerdo a lo establecido en la NOM 087-ECOL-1995.
  • Libreta y pluma para anotaciones.
  • Hoja de registro y gráfica para signos vitales.

Para toma de temperatura rectal
  • Termómetro rectal exclusivo (personal) para cada paciente.
  • Portatermómetro exclusivo (personal) con solución desinfectante y esterilizante
  • Jalea lubricante y demás material utilizado en la toma de temperatura axilar y bucal.
Procedimiento
Toma de temperatura bucal
  1. Trasladar el equipo a la unidad del paciente.
  2. Verificar datos de identificación del paciente. Llamarle por su nombre.
  3. Lavarse las manos.
  4. Explicar el procedimiento al paciente.
  5. Sacar el termómetro del portatermómetro y limpiarlo con una torunda con solución desinfectante, secarlo con otra nueva y desechar las torundas.
  6. Rectificar que la columna del mercurio registre menos de 35� C, si no es así, tome el termómetro con el dedo índice y pulgar y agítelo enérgicamente mediante movimientos hacia abajo y bajar el nivel del mercurio a 35� C.
  7. Solicitar al paciente que abra la boca.
  8. Colocar el termómetro en la boca del paciente, en la región sublingual (debajo de la lengua), descansándolo en la comisura e indicar al paciente que mantenga sus labios cerrados.
  9. Dejar el termómetro de 1-3 minutos.
  10. Retirar el termómetro y secarlo con una torunda seca en dirección del bulbo.
  11. Verificar los grados de temperatura corporal registrados por el paciente y anotar la cifra en la libreta correspondiente, indicando la fecha y hora del procedimiento.
  12. Bajar la escala del mercurio hasta 35� C como en el punto No. 6.
  13. Lavar el termómetro con solución desinfectante y colocarlo nuevamente en el portatermómetro.
  14. Para la esterilización de los termómetros utilizados, se recomienda colocarlos en solución desinfectante al 10% durante 30 minutos o al 15% durante 15 minutos.
  15. Colocarlos nuevamente en los portatermómetros para su uso posterior.
Toma de temperatura axilar e inguinal
  1. Llevar a cabo los pasos del 1 al 6, especificados en la toma de temperatura bucal.
  2. Colocar al paciente en una posición adecuada y cómoda, tomando en cuenta el diagnóstico e indicaciones posturales. Preparar la zona donde se va a tomar la temperatura.
    Axilar: Se podrá introducir el termómetro a través de la manga del camisón del paciente.
    Inguinal: Exponer la región inguinal, respetando la individualidad del paciente. Secar la región, axilar o inguinal con una torunda seca.

  3. Colocar el termómetro en la región elegida.
    Axilar: Colocar el termómetro en el centro de la axila (elevar el brazo del paciente, colocar el termómetro y bajar el brazo, pedirle que lo cruce para sostener el termómetro).
    Inguinal: Colocar el termómetro en el centro del pliegue de la ingle. Pedir al paciente que sostenga el termómetro contrayendo la pierna.
  4. Dejar colocado el termómetro por espacio de 3 a 5 minutos.
  5. Retirar el termómetro. Repetir los pasos del 10 al 15 especificados en la toma de temperatura bucal.


Toma de temperatura rectal
  1. Llevar a cabo los pasos del 1 al 6, especificados en la toma de temperatura bucal.
  2. Lubricar el bulbo del termómetro.
  3. Colocar al paciente en posición de Sims, decúbito lateral.
  4. Colocarse guante en la mano dominante, separar los glúteos con una mano enguantada para visualizar el orificio anal. Introducir el termómetro de 1 a 3 cm, según la edad del paciente (la introducción de más de 1 cm en recién nacidos y lactantes menores puede producir perforación rectal).
  5. Dejar el termómetro de 1 a 3 minutos.
  6. Retirar el termómetro y limpiar el excedente de lubricante o materia fecal de la región anal, utilizando la mano enguantada. Desechar el pañuelo utilizado en el sanitario. Desechar el guante de acuerdo a lo estipulado en la NOM- 089.
  7. Repetir los pasos del 10 al 15 especificados en la toma de temperatura bucal.
Contraindicaciones
Contraindicaciones para la toma de temperatura bucal
Evitar tomar la temperatura bucal en pacientes con tos, hipo, delirio, bajo los efectos de la anestesia, disnea, lesiones bucales, etc.; en pacientes que hayan ingerido bebidas calientes o frías durante los diez minutos anteriores y en los propensos a convulsiones.

Contraindicaciones para la toma de temperatura axilar e inguinal
Evitar tomarla cuando existen lesiones en la región.
Contraindicaciones para la toma de temperatura rectal
Evitar tomarla en pacientes con lesiones en el recto o cuadros diarreicos. Se toma en pacientes inconscientes, recién nacidos y lactantes.
Consideraciones especiales
  • No dejar solo al paciente mientras tenga colocado el termómetro.
  • Cambiar la solución desinfectante de los portatermómetros.
Toma de Frecuencia Respiratoria
Concepto
Son las acciones que se efectúan para conocer la frecuencia, ritmo y amplitud de las respiraciones de un paciente.
Objetivo
Conocer las variaciones de la respiración del paciente, para valorar su estado y curso de la enfermedad.
Material y equipo
  • Reloj con segundero.
  • Pluma y libreta de anotaciones.
  • Hoja de reporte y gráfica para signos vitales.
Procedimiento
  1. Trasladar el equipo a la unidad del paciente.
  2. Verificar datos de identificación del paciente. Llamarle por su nombre.
  3. Lavarse las manos.
  4. Explicar el procedimiento al paciente.
  5. Observar l a elevación y descenso del abdomen del paciente durante 30 segundos, multiplicar por dos y observar:
    • Profundidad y esfuerzo para respirar, amplitud y ritmo de las respiraciones.
    • Sonido en caso de presencia.
    • Coloración del paciente.
    • Un minuto completo es más apropiado para patrones respiratorios anormales.
  6. Registrar la frecuencia respiratoria obtenida en la hoja correspondiente del expediente clínico y graficarla, observar si el ritmo y profundidad están alterados. Anotar la fecha y hora de la toma del procedimiento.
  7. Compare la frecuencia respiratoria con registros anteriores.
Consideraciones especiales
  1. Tomar en cuenta que es difícil para un paciente respirar naturalmente, si sabe que se le están contando las respiraciones.
  2. Si es necesario, en pacientes con problemas contar un minuto completo las respiraciones. En caso de duda repetir el procedimiento.
  3. Estar alerta cuando el paciente registre una cifra menor de 14 respiraciones o superior a 28, en pacientes adultos. Asimismo, si presenta caracteres anormales.
Toma de la Frecuencia del Pulso o Cardiaca
Concepto
Son las acciones que llevan a efecto para percibir la frecuencia de los latidos del corazón, así como el ritmo, la amplitud y la tensión.
Objetivo
Conocer las características y variaciones del pulso del paciente, para valorar su estado y curso de la enfermedad.
Material y equipo
  • Reloj con segundero.
  • Libreta y pluma para anotaciones.
  • Hoja de reporte y gráfica para signos vitales.
Procedimiento
  1. Trasladar el equipo a la unidad del paciente.
  2. Verificar datos de identificación del paciente. Llamarle por su nombre.
  3. Lavarse las manos.
  4. Explicar el procedimiento al paciente.
  5. Seleccionar la arteria en que se tomará la frecuencia del pulso: Radial, temporal, facial, carotídeo, humeral, femoral o pedio.
Por palpación
  1. Llevar a cabo los pasos del 1 al 5 especificados en el procedimiento.
  2. Colocar la yema de los dedos índice, medio y anular sobre la arteria. Suele utilizarse la arteria radial debido a que está cerca de la superficie de la piel y es fácilmente accesible.
  3. Presionar la arteria sobre el hueso o superficie firme de fondo para ocluir el vaso y luego liberar lentamente la presión. Presionar solamente lo necesario para percibir las pulsaciones teniendo en cuenta fuerza y ritmo.
Por auscultación
  1. Llevar a cabo los pasos del 1 al 5 especificados en el procedimiento.
  2. Colocar la cápsula del estetoscopio entre el 3o. y 4o. espacio intercostal izquierdo del paciente.
  3. Contar las pulsaciones o latidos cardiacos durante 30 segundos y multiplicar por dos. Un minuto completo es más apropiado para patrones de frecuencia de pulso o cardiaca anormales.
  4. Registrar la frecuencia de pulso obtenida en la hoja correspondiente del expediente clínico y graficarla, observar si el ritmo y fuerza están alterados. Anotar la fecha y hora del procedimiento.
  5. Compare la frecuencia de pulso y/o cardiaca con registros anteriores.
Consideraciones especiales


Colocar la cápsula del estetoscopio
entre el tercer y cuarto espacio
intercostal izquierdo del paciente.
  1. Evitar tomar el pulso cuando el paciente esté en actividad.
  2. Estar alerta cuando el paciente registre una frecuencia de pulso menor de 50 ó superior de 100 pulsaciones por minuto. Considerar si las pulsaciones son demasiado débiles, fuertes o irregulares.
  3. En caso de que sea difícil tomar las pulsaciones al paciente, hacer la toma durante un minuto. Si aún no es posible percibir las pulsaciones, hacer la toma de frecuencia cardiaca apical (esto es con el estetoscopio en el área cardiaca).
  4. En caso de duda repetir el procedimiento.
Toma de la Presión Arterial
Concepto
Son las acciones que se realizan para conocer la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias, dependiendo de la fuerza de la contracción cardiaca.
Objetivos
  1. Obtener las variantes, registrarlas y así evaluar el curso de la enfermedad del paciente.
  2. Apreciar las variantes de las cifras:
    • SistólicaCuando el corazón impulsa la sangre dentro de la arteria.
    • DiastólicaMomento en que el corazón descansa. Periodo de relajación.
    • Diferencial: Es la diferencia que existe entre la presión sistólica y diastólica.
Material y equipo
  • Esfigmomanómetro o baumanómetro.
  • Estetoscopio biauricular.
  • Brazalete apropiado a la complexión del paciente: Adulto promedio 12 a 14 cm de ancho, obeso de 18 a 22 cm.
  • Libreta y pluma para anotaciones.
  • Hoja de reporte y gráfica para signos vitales.
Procedimiento
  1. Trasladar el equipo a la unidad del paciente.
  2. Verificar datos de identificación del paciente. Llamarle por su nombre.
  3. Lavarse las manos.
  4. Explicar el procedimiento al paciente.
  5. Colocar al paciente en posición sedente o decúbito dorsal y descubrirle el brazo y el antebrazo.

  6. Colocar el brazalete alrededor del brazo 2.5 cm arriba del espacio antecubital (arriba del codo), verificando que el brazalete esté totalmente sin aire (desinflado). El indicador de la presión debe marcar cero.
  7. Localizar el pulso braquial (arteria braquial) con la yema de los dedos índice y medio (situados en la parte interna del espacio antecubital).
  8. Colocarse las olivas del estetoscopio en los oídos y colocar la cápsula del estetoscopio sobre la arteria braquial del brazo del paciente elegido para la toma.
  9. Cerrar la válvula de la perilla insufladora del esfimomanómetro, utilizando el tornillo.
  10. Insuflar el brazalete hasta que el indicador de presión (columna de mercurio o manómetro) marque 200 mmHg.
  11. Desinflar gradualmente el brazalete, abriendo lentamente la válvula de la perilla del esfignomanómetro y dejar salir el aire, a una velocidad aproximada 2 a 3 mmHg.
  12. Escuchar el primer latido que corresponde a la presión sistólica o máxima (fase I de Korotkoff).
  13. Continuar disminuyendo la presión del brazalete hasta que se deje de escuchar el latido del pulso, el último latido o cambio brusco de la intensidad corresponde a la presión diastólica o mínima (fase V de Korotkoff).
  14. Desinflar por completo el brazalete y el estetoscopio del sistema de toma de presión.
  15. Limpiar las olivas y cápsula del estetoscopio con una torunda humedecida en solución desinfectante. Guardar el equipo en su estuche correspondiente.
  16. Registrar la frecuencia de presión arterial obtenida, en la hoja correspondiente
    del expediente clínico y graficarla, anotando la presión sistólica, diastólica y la diferencial. Incluir la fecha y hora del procedimiento.
  17. Compare la presión arterial con registros anteriores.